El Observatorio del Alquiler advierte de los efectos negativos de extender las zonas tensionadas al País Vasco

Los efectos negativos de los anuncios del Gobierno vasco de declarar zonas tensionadas en Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Irún, Galdakao o Lasarte-Oria, que se sumarían a Errenteria, perjudicarían al mercado del alquiler, como ya ha sucedido en Cataluña.

Entre el primer y el segundo trimestre de 2024, la presión del alquiler en el País Vasco ha crecido hasta los 127 interesados por vivienda en diez días, la segunda cifra más alta del país tras Cataluña. El mercado del alquiler vasco ha perdido más de 10.000 viviendas en los últimos cinco años. El precio medio de los alquileres en la región supera los 1.000 euros.

El Observatorio del Alquiler, impulsado por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, advierte de que extender las zonas tensionadas al País Vasco perjudicaría al mercado del alquiler en la región: “Podría producirse una situación similar a lo que ha sucedido en Cataluña, la única comunidad autónoma que ya ha declarado zonas tensionadas, donde la presión de la demanda se ha disparado y los precios han seguido creciendo”, señala Sergio Cardona, analista del Observatorio del Alquiler.  

Desde que el Gobierno vasco empezó a anunciar la posibilidad de declarar zonas tensionadas en su territorio, ya se han constatado los primeros efectos. La presión ha pasado del primer al segundo trimestre de 2024 de 53 interesados por vivienda en diez días hasta 127, la segunda cifra más alta entre las comunidades autónomas, solo por detrás de Cataluña, según los datos del Barómetro del Alquiler elaborado por el Observatorio del Alquiler.  

El País Vasco viene anunciando sus intenciones de declarar zonas tensionadas desde antes incluso de las últimas elecciones autonómicas, celebradas en abril, pero no ha sido hasta la conformación de un nuevo Gobierno que ha empezado a ponerlo en práctica. En Errenteria ya se ha decretado la primera, pero el ejecutivo regional ha anunciado que pretende extender esta medida a las tres capitales – Bilbao, San Sebastián y Vitoria -, así como a los municipios de Irún (Guipúzcoa), Galdakao (Vizcaya), Zumaia (Guipúzcoa) y Lasarte-Oria (Guipúzcoa).  

“Las consecuencias de declarar zonas tensionadas ya las hemos detectado en Barcelona, donde la presión se ha elevado hasta más de 300 interesados por vivienda y se ha seguido destruyendo oferta en alquiler residencial. Tememos que pueda ocurrir lo mismo en el País Vasco, perjudicando aún más el acceso a una vivienda en una región donde se han perdido más de 10.000 inmuebles en los últimos años”, advierte Sergio Cardona.  

AUMENTA LA PRESIÓN EN LAS TRES PROVINCIAS VASCAS  

La presión ha aumentado entre el primer y el segundo trimestre del año en las tres provincias vascas, situándose fuera de los rangos establecidos por el Barómetro. En Vizcaya, se eleva hasta 168 contactos por vivienda ofertada en un plazo de diez días. Guipúzcoa y Álava se quedan en 84 y 76, también entre los valores más altos del país.  

Esta subida se produce después de los reiterados anuncios de declarar zonas tensionadas a lo largo de toda la comunidad autónoma. Los efectos se hacen notar si se comparan los datos del segundo trimestre con los del primer trimestre del año. Entonces, la presión en el conjunto de la región era de 53 interesados por vivienda. Por provincias, Vizcaya era la más alta, con 61 (presión muy alta, según las mediciones del Barómetro); Guipúzcoa se quedaba en 50 (presión alta), y el dato de Álava era de 35 (presión elevada).

EL MERCADO HA PERDIDO 10.000 VIVIENDAS EN 5 AÑOS

El aumento de la presión en el País Vasco se acompaña de la fuerte caída en la oferta que se viene registrando en los últimos años. Si bien entre el primer y el segundo trimestre se ha producido una ligera subida en el número de viviendas disponibles – de 11.604 a 12.026, un crecimiento de tan solo 422 inmuebles -, la pérdida de oferta se viene constatando desde hace tiempo. En 2019, la cifra era de 22.584. Desde entonces, han desaparecido del mercado más de 10.000 viviendas.  

“Podemos ver cómo las primeras declaraciones por parte del Gobierno vasco de mostrarse abierto a declarar zonas tensionadas ya se están notando en el mercado del alquiler. Extender la declaración de Errenteria a otros municipios puede suponer un paso más allá, que redunde aún más en la destrucción de oferta”, afirma Sergio Cardona.

PRECIOS DE MÁS DE 1.000 EUROS DE MEDIA  

Este desajuste entre una demanda que sigue creciendo y una oferta que no es capaz de absorberla está provocando un aumento de los precios, que se sitúan de nuevo entre los más altos del país. El precio medio en el País Vasco en el segundo trimestre del año fue de 1.251€, frente a los 1.240€ del primer trimestre. Es una subida de unos 100€ con respecto al dato de cierre de 2023.  

Por provincias, el dato más alto es el de Guipúzcoa, con 1.421€. Hace tan solo un año, el precio era de 1.281€. Le sigue Vizcaya, con 1.224€ – 1.130€ en 2023 -. Álava se queda en 980€, subiendo desde los 908€ del año pasado.  

“Las declaraciones de zonas tensionadas perjudican gravemente al mercado del alquiler. Tan solo los anuncios de poner en marcha esta medida recogida en la Ley de Vivienda ya hacen aumentar la presión y destruyen oferta, con la consiguiente subida de precios que se produce”, asegura Cardona.  

“Las políticas intervencionistas de vivienda cambian las reglas del mercado y alteran las relaciones entre oferta y demanda, ya que muchos propietarios retiran sus viviendas del mercado del alquiler residencial para optar por otras alternativas”. añade.