El estudio sobre la Situación de la Morosidad en el Alquiler en España en 2024 aspira a convertirse en uno de los ejes del Observatorio del Alquiler. La morosidad media en 2024 en España ascendió a 7.957,6€, una subida del 4,23% con respecto al año anterior, lo que equivale a unos siete meses de alquiler.
La deuda de los inquilinos aumenta de forma continuada año tras año, del mismo modo que lo hacen los precios y el esfuerzo financiero que los arrendadores dedican a pagar el alquiler, pese a que la caída de la oferta ha provocado una disminución en la firma de nuevos contratos de arrendamiento, lo que reduce las probabilidades de impago.
La morosidad se sitúa en 2024 en su nivel más alto de la historia. También el precio medio del alquiler, que alcanza los 1.117€, batió récord en 2024. Los inquilinos dedican alrededor del 34% de sus ingresos a pagar la renta. Los problemas para acceder a una vivienda y la escalada de los precios por encima del aumento de los salarios explican, en parte, las dificultades que enfrentan muchos arrendatarios y que suponen un mayor riesgo de endeudamiento para quienes no llegan a fin de mes.
Evolución de la morosidad media en España
Con todo, como viene siendo habitual en los estudios que realiza el Observatorio del Alquiler, existen importantes diferencias entre comunidades autónomas y provincias. Así, mientras que regiones como Cataluña acumulan una deuda de más de 10.900€, en otras, como Extremadura, los inquilinos no deben más de 3.300€.
DIFERENCIAS TERRITORIALES
Las comunidades autónomas donde la morosidad sobrepasa la media nacional son Cataluña, Islas Baleares, Madrid y País Vasco. Se trata de los lugares donde los inquilinos acumulan una mayor deuda, y coinciden, en general, con las zonas donde el precio del alquiler es más alto.
Cataluña es la región donde la morosidad es más alta, con una media de 10.996,79€, seguida muy de cerca por las Islas Baleares, donde la deuda asciende a 10.233,66€. En la Comunidad de Madrid, por su parte, los inquilinos dejaron a deber un total de 9.812,96€, mientras que en el País Vasco adeudaron 8.372,91€.
Con una deuda media de 7.278,93€ y de 7.012,06€, Andalucía y Navarra, respectivamente, se sitúan en torno al valor medio nacional. Sobrepasan también los 6.000€ de morosidad otras autonomías como Murcia (6.977,65€), la Comunidad Valenciana (6.680,03€) y Canarias (6.180,99€).
Por lo general, se repite un patrón que persiste a lo largo de los años, y es que, algunas de las comunidades autónomas con mayor deuda se encuentran en zonas costeras del Levante y las islas. Se trata de las regiones con mayor importancia del turismo en sus economías, donde los precios del alquiler tienden a ser más altos y la estructura laboral y salarial es más inestable, lo que aumenta las probabilidades de impago.
En el resto de regiones, la morosidad media oscila entre los 3.000€ y los 6.000€. Se trata de zonas como Cantabria (5701,44€), Ceuta (5.531€), Galicia (5399,29€), Castilla-La Mancha (5326,28€), Aragón (5313,5€), Melilla (4829,04€), Asturias (4718,02€), Castilla y León (4321,93€), La Rioja (3882,14€) y Extremadura (3385,24€).
Morosidad por CCAA
Sin embargo, si ponemos en relación la cantidad adeudada con el precio medio del alquiler en cada comunidad autónoma, encontramos que aquellos lugares donde los inquilinos han dejado de pagar más meses de renta son Murcia, con casi 10 meses; Castilla-La Mancha, con más de 8 meses; y Andalucía, que roza también los 8 meses. En el lado contrario, destacan La Rioja y Canarias, que deberían la cantidad equivalente a menos de 6 meses de alquiler.
LOS DATOS POR PROVINCIAS
Merece la pena detenerse a hacer un análisis por provincias que vaya más allá de los datos regionales, ya que, dentro de una misma comunidad autónoma, pueden existir grandes disparidades. Así, la provincia que acumula mayor morosidad es Barcelona, donde los inquilinos deben 13.419,18€, un dato muy superior al del resto de provincias catalanas, que contribuye a elevar la media regional.
A nivel provincial, los territorios que sobrepasan la media nacional de morosidad son, además de Barcelona, Baleares (10.233,66€), Guipúzcoa (9.833,71€), Madrid (9.812,96€), Málaga (9.355,88€) y Sevilla (8.876,03€). Por encima de los 7.000€ de deuda se sitúan también zonas como Vizcaya (7.849,23€), Valencia (7.314,15€) y Navarra (7.012,06€).
Las 10 provincias con mayor morosidad
Con una deuda de entre 5.000 y 6.000€, encontramos provincias como Murcia (6.977,65€), Guadalajara (6.902,49€), Álava (6.611,56€), Las Palmas (6.422,74€), Granada (6422,12€), Alicante (6.387,91€) y Cádiz (6.271,62€). En el rango entre 4.000 y 5.000€, están lugares como Toledo (5.958,24€), Almería (5.942,31€), Santa Cruz de Tenerife (5.901,72€), Tarragona (5.851,04€), Zaragoza (5.829,16€), A Coruña (5.811,81€), Cantabria (5.701,44€), Ceuta (5.531€), Pontevedra (5.456,43€), Girona (5.408,44€) y Córdoba (5.011,84€).
La morosidad se sitúo en 2024 entre los 3.000 y los 4.000€ en Castellón (4.924,03€), Salamanca (4.846,62€), Melilla (4.829,04€), Valladolid (4.828,32€), Asturias (4.718,02€), Albacete (4.713,41€), León (4.510,93€), Burgos (4.497,38€), Lugo (4.422,6€), Huelva (4.390,67€), Lleida (4.337,86€), Segovia (4.319,05€) y Ourense (4.115,25€).
En el rango de entre los 2.000 y los 3.000€ de deuda, se encuentran los inquilinos de Ciudad Real (3.972,71€), Teruel (3.920,57€), La Rioja (3.882,14€), Huesca (3.744,26€), Palencia (3.713,11€), Badajoz (3.411,56€), Cáceres (3.377,27€), Cuenca (3.326,28€) y Jaén (3.234,52€). Por último, Ávila (2.846,35€), Soria (2.776€) y Zamora (2.695,34€) son las provincias menos endeudadas.
TENDENCIA CRECIENTE
En el conjunto del país, la morosidad creció un 4,23% entre 2023 y 2024, lo que mantiene la tendencia al alza que se viene registrando desde hace años en los impagos, aunque a un ritmo menor que al de años anteriores. Esta moderación en el aumento de la deuda se debe a la reducción en el número de viviendas alquiladas, si bien, en cualquier caso, supone una cifra considerable de deuda.
Por territorios, las provincias donde más aumentó la morosidad en este último año son Santa Cruz de Tenerife (+8,17%), Valencia (+7,9%), Huelva (+7,61%), Alicante (+7,38%), Málaga (+6,79%), Sevilla (+6,59%), Zaragoza (+6,23%) y Cádiz (+6,07%). Se trata, por lo general, de provincias con gran peso del turismo y del sector servicios, donde los contratos laborales son más inestables, lo que aumenta el riesgo de impago.
En el lado contrario, las provincias donde se ha reducido la deuda con respecto al año pasado son Cuenca (-0,56%), Teruel (-0,34%), Soria (-0,3%) y Ourense (-0,1%). La deuda creció menos de un 1% también en zonas como Hueca (+0,15%), Ciudad Real (+0,59%), Salamanca (+0,79%) y Almería (+0,97%).
MOROSIDAD Y ESFUERZO FINANCIERO
Existe una relación muy estrecha entre la morosidad media y el esfuerzo financiero que realizan los inquilinos en cada provincia para pagar la renta. Por lo general, aquellas zonas donde los arrendatarios dedican mayor parte de sus ingresos al alquiler coinciden con las que presentan mayor nivel de endeudamiento.
Así, en las diez provincias en las que los inquilinos destinan más del 35% de sus ganancias a sufragar la renta, la morosidad supera los 6.000€ de media, a excepción de Santa Cruz de Tenerife, que se queda muy cerca de esta cantidad. De hecho, las tres con más deuda son también las tres con mayor esfuerzo: Barcelona, Baleares y Guipúzcoa.
Entre los lugares donde los inquilinos están más endeudados, el esfuerzo del alquiler sobrepasa en prácticamente todos los casos el 30%. Algunas excepciones son Murcia, con un esfuerzo del 27,6% y una morosidad de 6.977,65€, o Guadalajara, con un esfuerzo del 27,9% y una morosidad de 6.902,49€.
PROVINCIA | ESFUERZO | MOROSIDAD MEDIA |
GUIPÚZCOA | 39,4% | 9.833,71€ |
BALEARES | 39,3% | 10.233,66€ |
BARCELONA | 38,3% | 13.419,18€ |
VIZCAYA | 38,3% | 7.849,23€ |
LAS PALMAS | 38,2% | 6.422,74€ |
MÁLAGA | 37,5% | 9.355,88€ |
VALENCIA | 36% | 7.314,15€ |
MADRID | 35,8% | 9.812,96€ |
SANTA CRUZ DE TENERIFE | 36,7% | 5.901,72€ |
ÁLAVA | 35% | 6.611,56€ |
De la misma manera, las provincias donde los inquilinos deben menos cantidades de media coinciden, por lo general, con aquellas donde estos dedican menos del 30% de sus ingresos a pagar el alquiler. De nuevo, algunas excepciones son La Rioja, con un esfuerzo del 33,2% y una morosidad media de 3.882,14€; Ourense, con un esfuerzo del 30,1% y una morosidad media de 4.115,25€; o Segovia, con un esfuerzo del 30,6% y una morosidad media de 4.319,05€.
ANDALUCÍA
La morosidad media de los inquilinos en Andalucía asciende a los 7.278,93€. Se trata de un incremento del 5,36% con respecto al año anterior, un ritmo de crecimiento superior a la media nacional. Sin embargo, existen importantes diferencias entre provincias como Málaga y Sevilla, las más endeudadas, y otras como Jaén y Huelva, las menos.
Málaga es la provincia andaluza con mayor nivel de endeudamiento, con una media de 9.355,88€, lo que la sitúa en la quinta posición en el conjunto del país. Le sigue Sevilla, con una morosidad de 8.876,03€. Ambas se encuentran por encima de la media nacional, de 7.957,6€.
Otras provincias con altos niveles de deuda son Granada, con 6.422,12€, o Cádiz, con 6.271,62€. Almería, con una morosidad media de 5.942,31€, o Córdoba, con 5.011,84€, se sitúan un escalón por debajo, si bien las zonas menos endeudadas son Huelva, con una morosidad media de 4.390,67€, o Jaén, con 3.234,5€.
Pese a ello, cabe destacar las diferentes velocidades a las que ha aumentado la morosidad en este último año. Aunque Huelva es una de las provincias andaluzas menos endeudadas, es también en la que más creció, a un ritmo del 7,61%, uno de los datos más altos del país. En Málaga, Sevilla y Cádiz, el incremento también superó el 6%, mientras que en lugares como Almería se limitó a tan solo un 0,97%.
ARAGÓN
Aragón es una comunidad autónoma con una situación muy particular, ya que el grueso de su población se concentra en la provincia de Zaragoza, lo que influye en la media de los datos autonómicos. En esta región, la morosidad en 2024 fue de 5.313,5€, un 4,64% más que el año anterior.
Por provincias, mientras que la deuda media alcanza en Zaragoza los 5.829,16€, en Huesca y Teruel es mucho más limitada, con 3.744,26€ y 3.920,57€, respectivamente. Aunque la morosidad aumentó en el conjunto de la comunidad autónoma, cabe señalar que se debe principalmente al empuje de la capital, donde creció un 6,23%. En los otros dos territorios no solo se mantuvo estable, sino que, en el caso de Teruel, incluso se redujo un 0,34% con respecto a 2023.
ASTURIAS
La morosidad media que acumularon los inquilinos en el Principado de Asturias en 2024 fue de 4.718,02€. Aunque no es uno de los datos más elevados del país, merece la pena destacar la tendencia creciente que el endeudamiento de los arrendatarios mantiene desde hace años en esta región. Este último año, el incremento alcanzó el 5,73% respecto al año previo.
CANARIAS
La morosidad media en Canarias en 2024 fue de 6.180,99€. Se trata de una cifra alta, que además creció un 6,79%, pero, en cualquier caso, es menor de lo que podría esperarse en una región donde el turismo es fundamental para su economía, donde los precios de la vivienda se encuentran entre los más altos del país, y donde la estabilidad laboral y los salarios son inferiores a los de otros territorios.
Así, la deuda de los inquilinos canarios equivale a menos de seis meses de la renta de un alquiler en la comunidad autónoma, uno de los datos más bajos del país, donde, de media, representa en torno a los siete meses.
Con todo, sus niveles de deuda pueden considerarse altos. La morosidad de los inquilinos es mayor en Las Palmas, donde alcanza los 6.422,74€, mientras que en Santa Cruz de Tenerife se queda en 5.901,72€. Sin embargo, cabe destacar que en esta última provincia es donde más ha crecido el endeudamiento en este último año, con un incremento del 8,17%.
CANTABRIA
De media, los inquilinos de la comunidad autónoma de Cantabria debieron en 2024 un total de 5.701,44€, un 5,34% más que el año anterior. Para una región como esta, no se trata de una cifra baja, que además mantiene un crecimiento sostenido desde hace años, por lo que no puede descartarse que supere los 6.000€ en próximos ejercicios.
CASTILLA-LA MANCHA
Castilla-La Mancha es una comunidad autónoma con un mercado del alquiler que se mueve en distintos niveles. La influencia que Madrid ejerce sobre las provincias limítrofes de Guadalajara y Madrid crea una suerte de región a dos velocidades, con dos zonas diferenciadas.
La morosidad en la región en 2024 fue de 5.326,28€. Por encima de esta media se encuentran las zonas de Guadalajara, con 6.902,49€, y Toledo, con 5.958,24€. La provincia alcarreña presenta, de hecho, uno de los niveles de endeudamiento más abultados del país, lo que contrasta con sus niveles de precio y esfuerzo y se explica por la cercanía con la capital del país.
Por otro lado, Albacete, con 4.713,42€; Ciudad Real, con 3.972,71€; y Cuenca, con 3.326,28€; se sitúan por debajo de la media autonómica. Lo mismo sucede con el crecimiento interanual, mientras que en estas tres provincias es limitado, e incluso en Cuenca se reduce con respecto a 2023, en Guadalajara (+3,81%) y Toledo (+4,47%) se dispara por encima de la media autonómica del 2,6%.
CASTILLA Y LEÓN
Con una morosidad media de 4.321,93€, Castilla y León es una de las comunidades autónomas con menor nivel de endeudamiento. Por encima de la media regional se encuentran provincias como Salamanca (4.846,62€), Valladolid (4.828,32€), León (4.510,93€) y Burgos (4.497,38€). Le siguen Segovia (4,319,05€), Palencia (3.713,11€), Ávila (2.846,25€), Zamora (2.695,34%) y Soria 2.776€).
A pesar de presentar uno de los niveles más bajos de morosidad, la comunidad percibió una variación del endeudamiento del 0,49% en 2023 y del 2,76% en 2024, mostrando un aumento significativo año tras año, que se prevé al alza si los precios siguen aumentando y los salarios se mantienen estables.
CATALUÑA
Se trata de la comunidad autónoma más endeudada. En Cataluña, el precio del alquiler ha mostrado un crecimiento significativo, con una variación del 9% en 2023 y un aumento del 12,1% en 2024, lo que refleja la elevada demanda. Este incremento ha generado una mayor presión económica sobre los inquilinos que deben enfrentar un esfuerzo financiero considerable. La morosidad, por su parte, ha experimentado un leve descenso del -0,3% en 2023, pero ha repuntado al 2,7% en 2024, evidenciando ciertas dificultades económicas en la región.
La media de morosidad en Cataluña es de 10.996,79 euros, con grandes diferencias entre provincias: Lleida registra una media de 4.337,86 euros, Gerona de 5.408,44 euros, Tarragona de 5.851,04 euros y Barcelona destaca con 13.419,18 euros, valor considerablemente más alto que la media nacional de 7.957,60 euros. El esfuerzo financiero de los inquilinos también varía entre las provincias: en Leída es del 28%, en Tarragona del 26%, en Gerona del 34% y en Barcelona alcanza el 38%, mostrando una gran presión económica en las áreas urbanas más demandadas.
Actualmente, el precio medio del alquiler en Cataluña se sitúa en 1.404 euros, situándose entre los más altos del país. Las diferencias entre provincias indican una disparidad en la accesibilidad del alquiler, con Barcelona enfrentando mayores desafíos económicos, seguido por Gerona, Tarragona y Leída.
COMUNIDAD VALENCIANA
En la Comunidad Valenciana, el precio del alquiler ha experimentado un notable aumento, con una variación del 11,5% en 2023 y un incremento aún mayor del 12,7% en 2024, lo que refleja la creciente demanda en la región. Este fuerte crecimiento ha ido acompañado de un aumento considerable en la morosidad, que experimento una variación del 3% en 2023 y del 7,2% en 2024.
La media de morosidad en la Comunidad Valenciana es de 6.680,03 euros, con diferencias claras entre las provincias: Castellón registra una media de 4.924,03 euros, Alicante de 6.387,91 euros y Valencia destaca con 7.314,15 euros, cerca de la media nacional de 7.957,60 euros.
El esfuerzo financiero también varía entre provincias, siendo del 27% en Castellón, 36% en Valencia y 32% en Alicante, lo que refleja las diferentes presiones económicas en cada área. El precio medio del alquiler en la región se sitúa en 970 euros. Las diferencias entre las provincias indican una disparidad en la accesibilidad al alquiler, con Valencia enfrentando mayores desafíos económicos, seguido por Alicante y Castellón.
EXTREMADURA
En Extremadura, el mercado del alquiler ha registrado una leve variación del 2,2% en 2023, pero experimentó un notable aumento del 8,3% en 2024, lo que refleja un cambio en la dinámica del sector en la región. A pesar de este incremento, la morosidad ha mostrado un crecimiento más moderado, pasando del 0,84% en 2023 al 1,8% en 2024.
La media de morosidad en Extremadura es de 3.385,24 euros, con valores casi idénticos en las provincias de Cáceres (3.377,27 euros) y Badajoz (3.411,56 euros), cifras que se encuentran muy por debajo de la media nacional de 7.957,60 euros. Este bajo nivel de morosidad refleja una mayor estabilidad financiera en la región en comparación con otras áreas del país. En cuanto al esfuerzo financiero, los inquilinos destinan un 26% de sus ingresos al alquiler, un porcentaje más ajustado que en otras comunidades. El precio medio del alquiler en Extremadura se sitúa en 560 euros, lo que, junto con los bajos índices de morosidad, ofrece una opción más accesible en relación con otras regiones.
GALICIA
En Galicia, el precio del alquiler ha mostrado una variación del 7,8% en 2023 y un incremento del 8,4% en 2024, reflejando la creciente demanda en la región. Sin embargo, este aumento ha impactado de manera desigual en cada provincia. La morosidad ha crecido en general, pasando del 2,8% en 2023 al 3,8% en 2024. La media de la morosidad en Galicia es de 5.399,29 euros, con diferencias marcadas en cada provincia: Orense muestra una media de 4.115,25 euros, Lugo de 4.422,60 euros, mientras que Pontevedra alcanza los 5.456,43 euros y La Coruña los 5.811,81 euros.
Estos datos reflejan un panorama más complicado en las provincias más pobladas como La Coruña, donde los inquilinos destinan un 31% de sus ingresos al alquiler, en comparación con Lugo, donde el esfuerzo financiero es del 27%. Pontevedra presenta un mayor esfuerzo del 33%, seguido por Orense con un 30%.
La media calculada para toda Galicia sería alrededor del 30%, lo que indica un desafío considerable para los arrendatarios de la región. A pesar de la estabilidad del precio medio del alquiler en 732 euros, las diferencias provinciales evidencian una gran disparidad en la accesibilidad al mercado inmobiliario, con áreas urbanas enfrentando mayores dificultades para los inquilinos.
ISLAS BALEARES
Las Islas Baleares constituyen la segunda comunidad autónoma más endeudada del país. No es nuevo, puesto que se trata de una circunstancia que se viene observando desde hace años. Aquí, la morosidad media de los inquilinos se dispara hasta los 10.233,66€, lo que supone un 6,8% más que en el 2023.
Baleares es también la región con los precios de alquiler más altos del país, así como uno de los territorios donde los inquilinos dedican mayor parte de sus ingresos a pagar la renta, lo que explica en parte los altos niveles de endeudamiento en esta comunidad.
LA RIOJA
En la Rioja, el precio del alquiler ha registrado un incremento del 9,4% en 2023, seguido de una ligera moderación del 4,5% en 2024. A pesar de esta estabilidad, la morosidad mostró una leve disminución del -0,51% en 2023, pero ha vuelto a aumentar al 2,84% en 2024. La media de la morosidad en la región se sitúa en 3.882,14 euros, considerablemente por debajo de la media nacional. El esfuerzo financiero de los inquilinos es del 33%, un porcentaje elevado. Sin embargo, actualmente el precio medio del alquiler se mantiene en 692 euros, lo que refleja un mercado más accesible en comparación con otras regiones del país.
MADRID
En Madrid, el precio del alquiler ha mostrado una tendencia al alza constante, con una variación del 10,6% en 2023 y del 10,5% en 2024. Este incremento ha generado un impacto en la morosidad, que experimentó una ligera disminución del 0,64% en 2023, pero aumentó significativamente al 3,2% en 2024. La media de la morosidad en la región se sitúa en 9.812,96 euros, muy por encima de la media nacional de 7.957,60 euros, lo que refleja las dificultades financieras que enfrentan muchos inquilinos. El esfuerzo financiero de los arrendatarios es considerable, con un 36% de sus ingresos destinados al pago del alquiler.
Actualmente, el precio medio del alquiler en Madrid alcanza los 1.502 euros, consolidándose como uno de los más elevados del país. Este escenario, combinado con el aumento de la morosidad, representa un desafío importante para los arrendatarios en la región.
MURCIA
En Murcia, el precio del alquiler ha experimentado un crecimiento constante, con una variación del 10,7% en 2023 y un 8,8% en 2024. Este aumento ha tenido un impacto directo en la morosidad, que subió un 3,8% en 2023 y un 6,2% en 2024. La media de la morosidad en la región se sitúa en 6.977,65 euros, ligeramente por debajo de la media nacional de 7.957,60 euros. El esfuerzo financiero que los inquilinos deben realizar para cubrir sus pagos de alquiler es del 35%, lo que ha intensificado las dificultades para muchas familias.
NAVARRA
En Navarra, se produjo una variación del precio del alquiler del 6,6% en 2023 y del 9,6% en 2024, lo que ha impactado directamente en el aumento de la morosidad. En 2023, la morosidad había experimentado un aumento de un 1,7%, mientras que en 2024 alcanzó el 3,9%.
La media de la morosidad en la región se mantiene en 7.012,06 euros, siendo algo inferior a la media nacional de 7.957,60 euros. Este incremento de los precios del alquiler ha obligado a los inquilinos a destinar un mayor porcentaje de sus ingresos al pago del alquiler, con un esfuerzo financiero del 32%, lo que contribuye al aumento de los casos de impago.
Actualmente, el precio medio del alquiler en Navarra se mantiene relativamente estable en 993 euros, lo que, aunque no ha cambiado drásticamente, sigue siendo un desafío para muchos arrendatarios, especialmente aquellos que enfrentan dificultades económicas.
PAÍS VASCO
En el País Vasco, la tasa de morosidad experimentó un incremento significativo, pasando del 2,6% en 2023 al 3,1% en 2024. Este aumento se da en un contexto donde los precios del alquiler, aunque moderaron su subida del 12,6% en 2023 al 10,2% en 2024, continúan en niveles altos, con una media de 1.268 euros mensuales. La deuda media por morosidad en la región asciende a 8.372,91 euros, con diferentes destacadas entre provincias: Álava registra una media de 6.611,56 euros, Vizcaya 7.849,23 euros y Guipúzcoa alcanza los 9.833,71 euros, superando la media nacional.
El esfuerzo financiero de los inquilinos en el País Vasco para hacer frente al alquiler es del 37%, superando el rango recomendado del 30-35%, lo que refleja una creciente presión económica en los hogares. Este desequilibrio entre ingresos y costos de vivienda contribuye a la acumulación de impagos, situando la región como un área con un nivel de riesgo superior al deseable.
CEUTA
En Ceuta, el precio del alquiler ha demostrado una leve variación del 0,9% en 2023, con estabilidad durante el 2024, lo que refleja una mayor estabilidad en el mercado. La morosidad ha experimentado una ligera disminución del -0,4% en 2023, pero ha repuntado al 1,7% en 2024, mostrando un pequeño incremento en el retraso de los pagos.
La media de morosidad en Ceuta es de 5.531 euros una cifra considerablemente más baja que la media nacional, lo que sugiere un mercado más accesible en términos de pagos.
Las áreas con menor demanda, como Ceuta, tienden a mantener precios más accesibles y una morosidad más controlada. En este sentido, Ceuta ofrece una alternativa más accesible para los inquilinos, lo que podría ser atractivo para quienes buscan estabilidad en sus contratos de alquiler.
MELILLA
Los datos en Melilla presentan algunas particularidades. Con un incremento de los precios del 3,6%, el esfuerzo económico de los inquilinos se sitúa en un 32%, superior al 30% habitualmente recomendado. Este elevado esfuerzo está íntimamente relacionado con el leve aumento del 0,49% de morosidad en 2024. Sin embargo, el nivel endeudamiento medio en Melilla, 4.829,04€, sigue siendo uno de los más bajos del país.
Sin embargo, el riesgo de que esta tendencia aumente es latente, sobre todo si los precios siguen subiendo y los ingresos de las familias no crecen al mismo ritmo.